Creamos grupos de acción social y creativa a partir de laboratorios multidisciplinares que agitan las mentes, cuerpos y realidades.

LABORATORIOS DE LO IMPOSIBLE

 

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¿Posible o imposible?

Artistas transformadores y pensadores comparten lenguajes e ideas.

Un viaje exploratorio de activaciones que conjugan pensamiento e intervención en el espacio público para agitar las mentes.

IMAGINA

2

Acciones Imposibles

Acciones artísticas en el espacio público para agitar la realidad

Pura acción en el espacio público a partir de la creatividad y de los retos de cambio social que mueven a l@s participantes.

PRUEBA

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Reto social

Acciones artísticas que agitan el mundo.

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L@s participantes idean, conceptualizan y crean el inicio de sus propios proyectos artísticos transformadores.

CONECTA

 

Y después…

El laboratorio se convierte en una incubadora de proyectos transformadores. Empoderamos a los Imposibles y les acompañamos para que se conviertan en una realidad que transforme la realidad. Y así, aparecen nuevos Shakers en la constelación.


Nuevo LAB en Espluga de Francolí

Este programa acompañó a personas de entre 18 y 30 años a la vivencia de una experiencia inmersiva durante 4 fines de semana de los meses de octubre y noviembre de 2021.

Con la colaboración de artistas y SHAKERS de renombre internacional, las participantes experimentaron las diferentes disciplinas artísticas en Espluga de Francolí y alrededores.

Estos creadores acompañaron al grupo en la realización de una propuesta artística para conseguir cambios en el territorio.

Nueva aula abierta de Recetas Urbanas con Santiago Cirugeda, arquitecto social

Dentro del derecho que tiene la ciudadanía a participar en la vida política, amparado incluso en diversas leyes autonómicas de participación y en algunos reglamentos de cogestión público-social, compartiremos algunas experiencias donde la práctica arquitectónica ha podido desarrollar proyectos en colaboración con la ciudadanía y los agentes sociales.

Es el caso, por ejemplo, del centro socio-comunitario de Cañada Real, donde la licitación quedó desierta dos veces y finalmente Recetas Urbanas consiguió construir el centro con mil doscientos colaboradores en apenas cinco meses. O la mejora de los espacios educativos y de relación del Colegio Trabenco El Pozo, donde se está interviniendo actualmente con la comunidad académica, el AMPA y todos los niñas y niñas de cinco a dieciocho años.

¿Es posible que la ciudadanía construya sus propios equipamientos? ¿Cómo podemos intervenir entre todos en los espacios públicos comunes?